El Colegio Manuel Dorrego

Por Lucas Georgieff |

Durante los gobiernos peronistas, el Estado otorgaba una atención preferencial a la infancia y a la juventud, tanto desde plano simbólico-cultural como desde la asignación de recursos materiales. Durante el primer mandato (1946-1952) se realizaron importantes reformas en el sistema educativo, tratando de condensar en una propuesta pedagógica la educación del espíritu, la instrucción para el trabajo, la vinculación con la realidad y la formación del hombre para la Nación. Además, se buscaba la democratización de la enseñanza, entendiéndola como patrimonio igual para todos, con la creación de una serie de modalidades compensatorias para quienes no habían tenido oportunidades educativas. Uno de los aspectos más característicos de la educación durante el peronismo fue el lugar destacado que se le dio a las escuelas técnicas de capacitación, las de perfeccionamiento y de especialización. Eran gratuitas para todo obrero y las empresas debían cooperar con becas.

Media 31 Dorrego construcción
Actual edificio del Colegio Nacional en construcción

Dentro de este marco nacional, la enseñanza primaria cobró gran empuje en Morón. En este período se fundaron en el partido un total de nueve instituciones, entre públicas y privadas. En su mayoría, éstas se hallaban en El Palomar y Castelar, lo que demuestra el crecimiento demográfico de ambas localidades. Asimismo fue creada la Comisión Nacional de Aprendi­zaje y Orientación Profesional (CNAOP) que se encargó de la creación de las primeras Escuelas de Capacitación o Escuelas Fábricas; no fue hasta 1953 en que éstas pasaron a depender del Ministerio de Educación. En el partido de Morón se abrieron durante el gobierno peronista dos establecimientos con especialización laboral: la Escuela de Educación Técnica Nº4 “Brigada Aérea” de El Palomar y la Escuela Técnica Nº6 “Chacabuco” de Morón.  La primera de ellas  inició sus actividades en 1946, en cuanto al “Chacabuco”, conocido durante décadas como “el colegio industrial de Morón”, se inició con el nombre de Escuela de Capacitación Nº 65 e inició sus actividades en mayo de 1944. Con este contexto, a fines de la década de 1940 se hizo evidente que un partido con el desarrollo económico y el crecimiento demográfico que había experimentado Morón, no podía carecer de una secundaria oficial gratuita. En este sentido, en marzo de 1949 en la quinta de Agenor Hipólito Lobos (calle French al 600), se reunieron a compartir un asado su hijo el profesor Horacio Lobos, su sobrino Dr. Carlos Ignacio Rivas (subsecretario del Ministro de Cultura y Educación) y el intendente Albistur Villegas, y en esta reunión gestaron la creación de un establecimiento educativo de esas características. Villegas se entrevistó luego con el doctor Oscar Ivanissevich, ministro de Cultura y Educación de la Nación, y consiguió que éste aprobara la creación del Colegio Nacional de Morón.

Reunión en la que se gestó el Colegio Nacional, marzo de 1949.
Reunión en la que se gestó el Colegio Nacional (1949).

El 15 de marzo de 1949 comenzó el dictado de un Curso Básico para ambos sexos. Asimismo en marzo se abrió un registro de los aspirantes a cátedras, para alcanzar la provisión de horas correspondientes a las distintas asignaturas que se iban a dictar. Como primer local para los inicios de la institución se había fijado de manera provisoria el edificio que había ocupado hasta ese momento la Escuela Profesional de Mujeres. Formalmente, en la mañana del 4 de abril de 1949, fue inaugurado el Colegio Nacional con la bendición de Monseñor Juan Presas. Al evento habían sido invitados destacados funcionarios de gobierno, como el doctor Oscar Ivanisevich, el gobernador de la provincia, Coronel (R) Domingo Mercante, y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, doctor Héctor Campora; finalmente a la inauguración sólo asistieron el ministro Ivanisevich y el intendente Albistur Villegas, quienes fueron los principales oradores del acto fundacional. Un mes después, a principios de mayo, ya se había aprobado el estatuto de la flamante Asociación Cooperadora del colegio. La Comisión Directiva estaba conformada de la siguiente manera: Ovidio Amans presidente, María Muñoz vicepresidente, Juan Carlos Bagnat, Nicolás Elizalde, Julio R. Crespo Lucero, además de los señores Medina Artola, Tavener, Cecchi y profesor Manuel Mugiera, como vocales.[1]

 

Primera promoción del Dorrego
Primera promoción del Dorrego (1951)

En 1949 inició sus actividades el colegio con tres divisiones de primer año, dos de segundo y dos de tercero.  El primer rector titular fue el profesor Aldo Alberto Montesano (quien siguió al frente de la institución hasta 1952), el vicerrector fue Saúl García Muñón y la secretaria Elsa Calzada. Ese primer año los alumnos comenzaron a publicar la revista “Sexo Fuerte”, hecha a mimeógrafo, y crearon un distintivo con colores negro y amarillo. En septiembre de 1950 los alumnos comenzaron a editar el diario “El Mentor”, que vendía hasta seiscientos ejemplares – bastante más que varios diarios locales – y se editó hasta 1954; el mismo se costeaba con avisos y se vendía a los alumnos. En el primer número de esta publicación se plantearon las siguientes cuestiones sobre la institución educativa recién creada: “La juventud del oeste de nuestra provincia, hace dos años se dirigía hacia la Capital Federal, ávida de obtener conocimiento de mayor cultura para enfrentar estudios superiores que los encauzaran en determinadas profesiones… Empero, en los hogares humildes suburbanos, se presentaba el problema de las distancias con su secuela de gastos que no resistían determinados presupuestos familiares, así como la inquietud de los padres, con respecto a las consecuencias derivadas de los viajes… La necesidad era un sentir latente que el patriotismo del actual Intendente Municipal, Dr. César Alberto Albistur Villegas, interpretó como principal gestor de su instalación en esta ciudad, otorgando todas las facilidades para que esta necesidad se convirtiera en realidad actual. A tales fines facilitó el edificio de la antigua municipalidad del partido… para que en el mismo funcionaran los cursos hasta tanto el Superior Gobierno tuviera su edificio propio…”. También en el primer ejemplar de “El Mentor” se explicitaban los propósitos del periódico: “… sale a la luz para cumplir con lo establecido en los estatutos del Club Colegial… Aparece para estrechar vínculos de sano compañerismo entre el alumnado, así como con el mismo temperamento y razón sumarse a las inquietudes de los alumnos de otros establecimientos fomentando actividades culturales y deportivas en un acercamiento efectivo que sea estímulo al estudiante; propendiando al mejoramiento del colegio, no solo en su aspecto material sino en su base fundamental: el espíritu.”

El Mentor - Publicación creada por los estudiantes
El Mentor – Publicación creada por los estudiantes

En los primeros años el Colegio funcionó en tres locales: la sede central se hallaba en el viejo edificio municipal, un anexo estaba situado en la esquina de Uruguay y García y otro en la Escuela Provincial Nº4. A partir de 1952, este último estuvo destinado al dictado de los cursos de la Sección Comercial Anexa, y en 1958, con el crecimiento del área comercial, a partir de esta sección se creó la Escuela Nacional de Comercio “José Manuel Estrada” (actualmente E.E.M. Nº24 “José Manuel Estrada”). Sin embargo, pronto nació el sueño del edificio propio  para el Colegio Nacional. El intendente Albistur Villegas había conseguido que una porción de terreno confiscada por el gobernador Mercante para la creación de un barrio obrero, fuera destinado para la institución educativa. Pero la construcción del edificio actual no comenzaría hasta los últimos años de la década de 1960, concretando la mudanza definitiva recién en 1972. Esta obra se pudo costear gracias a un convenio entre el Ministerio de Educación y la Asociación Cooperadora, compuesta por padres y docentes –entre ellos José Lucio Martínez, María Elena Vercellana, Juan Carlos Bagnat y el rector Eduardo Aníbal Rómulo Maniglia–.

Primera sede en el antiguo edificio municipal, década del 50.
Primera sede en el antiguo edificio municipal, década del 50.

También por esta época, más precisamente el 9 de julio de 1969, recibió el nombre de “Colegio Nacional Manuel Dorrego”. Nombre propuesto por el profesor Juan Carlos Bagnat. A partir de 1971, se incorporó al Colegio el Profesorado de la Enseñanza Primaria. En 1975 fue rebautizado con el nombre de “Escuela Nacional Normal Superior Manuel Dorrego”, que llevó hasta 1994, cuando debido a la transferencia al ámbito de la Provincia de Buenos Aires volvió a cambiar su denominación por la de “Escuela de Educación Media Nº31 Manuel Dorrego”.

Al festejarse el cincuentenario de esta prestigiosa institución, los antiguos alumnos rememoraron a los primeros docentes. En su recuerdo, surgieron los nombres de Héctor Fernández, Juan Carlos Bagnat, María Barcu, Norma Riseo, Martha Salles, Riganti, Mandet, Ferarotti, Bottaro, Viera, Guerrero Ballagon, Lencioni, Saparonochia, Resmicof, Guercú, Basabe, Shoasberg, Chercansky, Turri, Demaría, Revert y Aguiló. Entre los primeros docentes podemos destacar la figura de Conrado Eggers Lang, Doctor en Filosofía Clásica, y reconocido por su aporte a la cultura y al pensamiento nacional. Sin duda esta institución fue un semillero de profesionales en las más variadas ramas del arte y las ciencias, que acompañó a la formación de la clase media local y de otros partidos como La Matanza, Merlo y Luján. Entre los exalumnos más renombrados se encuentran los ex-intendentes Norberto García Silva y Martín Sabbatella, el párroco Raúl Trotz, Fanny Mandelbaum, Carlos Barocella, Héctor Raffo (juez de Morón), Norberto Boggiano (ex director del Hospital de Morón), Lilia del Moral (subdirectora del Hospital Piñeiro y del Pirovano), Alberto Balzanelli, Carlos Parnizari (periodista), Gerardo Berenstein (escritor y abogado), Osvaldo Milano Arrieta (actor y poeta), Marcos Di Caprio (Diputado Nacional), Nora Di Vruno (musicóloga), Víctor Heredia, Norberto Porto Lema (decano de la Facultad de Derecho de Morón), Carlos Parnizari (periodista), entre otros.


[1] Véase el periódico El Imparcial de los meses de marzo, abril y mayo de 1949.