La iniciativa de crear la Sala de Auxilio de El Palomar, nació del mismo vecindario, ideada por el señor Mario Pecorari, quien fue entusiasmando a otros amigos en tertulias del Bar Capuzzi, debido a la sentida necesidad de contar con un centro sanitario en la zona.
Hasta ese momento los vecinos que requerían atención médica recurrían a la Enfermería de la Base Aérea. Allí el enfermero encargado, Don Antonio Carini es muy recordado por los antiguos vecinos, “El viejo Carini vivía en Caseros pero estaba acá permanentemente ¡hay que ver lo que atendía! ¡Las inyecciones que ha dado a las familias de acá y hasta partos ha atendido Don Antonio, era empleado del Ejército”.
Aquellos precursores interesaron de la idea al entonces Sub Inspector Felipe Acha, a cargo de la Sub Comisaría local, quien facilitó su despacho para la reunión de vecinos para considerar la formación de una comisión pro Sala de Primeros auxilios.
De esta reunión, realizada el 7 de agosto de 1947, quedó designada una subcomisión formada por los vecinos Nazareno Contini, el Doctor Rinaldi y el mismo Felipe Acha, con el objetivo de iniciar los primeros contactos para la formación de la asociación pro sala y organizar una nueva reunión. En ocasión de este segundo encuentro, el 24 de agosto de 1947, se creó la Sala de Primeros Auxilios de El Palomar, nombrándose una comisión directiva integrada por
Presidente Honorario y Primer médico director: Teodoro Rinaldi
Presidente: Felipe Acha
Vice: Rudesindo Nadal
Secretario: Julio Tiratel.
Pro secretario: Julio Rábalo.
Secretario de actas: José Gerstenbergers
Tesorero: Adolfo Zimmermann
Pro tesorero: Armando Contini
Vocales Titulares: Manuel Otero, Manuel Caffieri, Alfredo García, Ricardo Reboredo. Mario Griot, Rodolfo Creatari, Fernando Suarez, Roberto Alavedra.
Vocales Suplentes: Vicente Sicardi, Mario del Giudica
Revisores de cuentas: Julián Briñas, Mario Pecorari.[1]
En la calle Galán 655 comenzó a funcionar como Sala de Primeros Auxilios, en forma precaria en lo material, una casilla de madera donada por la Base Aérea. Según los vecinos, la casilla había pertenecido al club de fútbol Juventud Unida, la ubicaron frente a la Comisaría. La construcción de este local, que tenía sólo una pieza, contó con la participación de los vecinos que colaboraban con donaciones de materiales y con su propio trabajo, como relata el Sr. Fiol: “ En 1948 yo me había comprado mi primer camión y entonces un tal Piccone, el rematador, hacía demoliciones y conseguía cosas y me pidió que trajera la puerta para la salita, era grandota, la fui a buscar y cuando llegué no había nadie para descargarla, casi me mata la puerta porque yo hacía fuerza y se me venía encima” .
Su primer presidente honorario y director fue el Dr. Teodoro Rinaldi, la primera enfermera fue Lily Franco. Luego comenzó a trabajar allí el Doctor Spríngolo
La primera cooperadora estaba formada por el Subinspector de Policía Felipe Acha, siendo los primeros socios: el Sr. Acha, Juan José Curretti y Alfredo Spríngolo.[2]
Poco después donaron la ambulancia, don Fiol recuerda que “Era una Chevrolet linda, nueva. No tenían chofer entonces quedamos que yo hacía de chofer durante tres meses y por ejemplo cuando había un enfermo, me llamaba García, el de la Comisaría “Che, Fiol, vení” entonces iba yo con la ambulancia. Yo vivía a una cuadra y media de la Salita, me llamaban y yo iba. Tal es así que una vuelta yo iba sin tocar la sirena y resulta que un día se me dio por tocar los botones, iba al Instituto de Haedo, cuando llegamos salen corriendo los médicos “¿Qué pasa? ¿Qué pasa?” preguntaban, y yo “No la puedo parar”. Hice un lío bárbaro”.
En el año 1955 se realizó una asamblea extraordinaria en el Teatro Palacios, en la cual se aprobó la construcción del edificio propio por intermedio del Ministerio de Obras Públicas de la provincia.
Hacia 1998 aquella estructura original albergaba nuevas obras: se renovaron las instalaciones de la farmacia y otras dependencias, se construyeron los consultorios de cardiología, odontología, óptica, ginecología, pediatría y demás especialidades. También se construyó el quirófano para cirugía menor, así la Salita se había transformado en el Hospital de Atención Médica Primaria de El Palomar, con más de 200 socios que aportaban una cuota mensual, mientras que los pacientes colaboran con un bono. El plantel profesional está conformado por 30 facultativos que dependen de la Municipalidad de Morón y similar cantidad de especialistas contratados por la cooperadora.[3]
El área de influencia del Hospital ha crecido mucho en los últimos años incluyendo zonas aledañas de Hurlingham, Tres de Febrero e Ituzaingó.
[1] ALFREDO BOCCIARDO EL PALOMAR, SU HISTORIA
[2] Historia, vida y progreso de El Palomar, de Herminia Torche Iraburu de González.
[3] TODO PALOMAR. Nº 245. Marzo 1998.
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